La Tendencia saluda la creación del Ministerio de Seguridad y fundamentalmente el nombramiento de Nilda Garre al frente. La seguridad es uno de las mayores preocupaciones de la sociedad y es necesario que el problema se aborde desde una mirada nacional y popular, que emprenda el tema con valores democráticos y rechazando las políticas demagógicas e improvisadas, expresadas por la criminología mediática, que sólo agravan el problema y reproducen la violencia
Acompañamos a la flamante Ministra en su posicionamiento frente a las fuerzas de seguridad con el objeto de que la política del poder ejecutivo gobierne la seguridad y, de esa manera, limitar los instintos de autonomía policial.En este sentido, la Ministra removió y renovó la cúpula policial y reforzó normativamente el criterio de no represión de la protesta social en un gesto de política pública fundamental en este proyecto. Ante las presiones de la derecha acérrima expresadas a través de Macri y Duhalde , multiplicadas con saña durante día y noche por el dispositivo mediático, es necesario recordar las palabras de la presidenta en su discurso del 20 de diciembre de este año
“Por eso tenemos muy en claro lo que puede ser una manifestación social de lo que es el crimen o el delito, y el abordaje diferente que ambas situaciones merecen. No se puede proceder de la misma manera frente a delincuentes organizados que frente a lo que pueden constituir manifestaciones sociales, aún cuando esas manifestaciones sociales no adopten medidas o conductas que deban ser imitadas”.
Confiamos en que la nueva gestión produzca estadísticas confiables sobre el delito y que conduzca una política criminal de persecución a los verdaderos delincuentes que afectan el bienestar general y la libertad de los argentinos y argentinas.
Es necesario que las fuerzas de seguridad eliminen los estigmas con los cuales trabajan en el territorio; que persigan el delito y no “desvíos morales”, que cuiden a los jóvenes y no que los castiguen: y que defiendan a los que menos tienen.